REFLEXIONES
Un pacto de amistad
El matrimonio es una relación de pacto, no un contrato. Pacto significa un compromiso permanente. Al considerar al matrimonio bajo esa perspectiva, nos da seguridad y libertad. Mediante el pacto, tengo toda la vida para aprender al unirme a mi esposo. El <<sí>> que prometí el día de bodas no fue la culminación de una relación, sino el principio de un nuevo compromiso de trabajar en la relación junto a mi esposo por el resto de la vida.
La buena vida
La belleza, la riqueza, el poder, el amor, el matrimonio y el placer son cosas buenas, pero no son lo mejor. Lo mejor es amar a Dios y recibir su amor, darle la gloria y hacerlo nuestro amigo para siempre. Esto nos permite vivir de la mejor manera posible porque nos brinda satisfacción y gozo.
El apóstol Juan en el capítulo 10 verso 10 dice que Dios envió a su hijo Jesús para que tengamos vida, y para que la tengamos en abundancia.
Acércate a Dios que Él te está esperando con los brazos abierto.
Luchas que generan canciones
Las canciones que más nos gustan expresan nuestros sentimientos más profundos. Muchos de los Salmos, que constituyen lo que suele llamarse el <<himnario de la Biblia>>, nacieron de las luchas. Recogen nuestras decepciones y temores, pero siempre nos muestran el amor y la fidelidad de Dios.
En el Salmo 31, David escribió: <<Ten misericordia de mí, oh Señor, porque estoy en angustia; se han consumido de tristeza mis ojos, mi alma también y mi cuerpo>>. Habla de una red tendida para atraparlo, de su pecado, de los amigos que lo abandonaron y de las maquinaciones contra su vida.
Sin embargo, la esperanza de David no yacía en su propia fuerza, sino en la de Dios. Él pudo decir: <<Más yo en ti confío, oh Señor, digo: Tu eres mi Dios. En tu mano están mis tiempos; líbrame de la mano de mis enemigos y de mis perseguidores>>.
¿En quién está puesta tu confianza hoy?
En tu necesidad más profunda, descubre el consuelo de Dios.